
Para las startups, son el primer paso en el mundo profesional; para los autónomos, la entrada a encargos lucrativos; y para pequeñas y medianas empresas, resultan imprescindibles como parte de su equipamiento empresarial: las tarjetas de visita. Pero, ¿qué caracteriza a una buena tarjeta de visita? Y, aún más importante, ¿cómo se obtienen tarjetas compactas que generen contactos y convenzan a clientes o nuevos contactos profesionales para continuar la comunicación?
¿Qué caracteriza a una buena tarjeta de visita?
Las buenas tarjetas de visita contienen toda la información importante: nombre, profesión o cargo, dirección, números de teléfono, correo electrónico, página web y el nombre de la empresa. Además, deben estar diseñadas de forma atractiva, llamativa y, al mismo tiempo, profesional.
La parte estética suele presentar dificultades, especialmente para empresas jóvenes. Sin embargo, diseñar una tarjeta de visita atractiva no es tan complicado. Estos 7 pasos sencillos pueden ayudarte:
1. Definir el propósito
Lo primero que debes hacer es pensar para qué quieres utilizar tus tarjetas de visita. ¿Deseas que simplemente transmitan información básica de forma clara porque las entregas en persona? ¿Las repartirás en una feria y necesitas destacar entre muchos competidores? ¿O tu tarjeta de visita servirá también como material promocional, por ejemplo, como una tarjeta plegable con un cupón recortable? Este enfoque influirá en los siguientes pasos del diseño de tu tarjeta.
2. Elegir tamaño y forma
La medida estándar para tarjetas de visita es 8,5 x 5,5 cm en formato horizontal. Esta medida es cómoda, cabe en cualquier cartera y en fundas estándar para tarjetas. El formato tipo tarjeta bancaria es sólido y seguro, independientemente de si prefieres un diseño discreto o atrevido.
Si quieres destacar, puedes optar por alternativas: tarjetas cuadradas, formatos verticales o estrechos (p. ej., 3 x 7 cm), dejando espacio solo para lo esencial —logo y datos clave—.
Las tarjetas plegables ofrecen más espacio para contenido, pudiendo añadir un mapa, parte de tu portafolio o imágenes. El pliegue puede ser horizontal o vertical, según lo que prefieras mostrar.
3. Estructurar la información
Tras elegir tamaño y formato, reúne tus datos de contacto.
En una tarjeta de visita deberían figurar obligatoriamente:
– Nombre
– Nombre y/o logotipo de la empresa
– Puesto profesional
– Dirección
– Teléfono
– Correo electrónico
– URL del sitio web
Información opcional:
– Enlaces a perfiles de redes sociales
– Número de fax
– Números adicionales (fijo/móvil)
– Contacto por MS Teams, Skype, etc.
– Horario de apertura
Qué información poner depende de tu empresa. Por ejemplo, comercios, peluquerías o talleres de coches deben incluir dirección y horarios, mientras que startups digitales pueden incluso prescindir de la dirección física.
4. Diseñar el layout
Para potenciales clientes, contactos o nuevos empleados, tu tarjeta es el primer punto de contacto con la empresa. Un diseño impecable, alineado con la identidad corporativa y llamativo, es imprescindible.
Comienza por la tipografía. Si ya tienes una definida en tu identidad corporativa, úsala. Si no, escoge una acorde a la marca, fácilmente legible y con todos los caracteres especiales necesarios.
– Las fuentes manuscritas dan un aire personal, ideal para salones de belleza, tiendas creativas o boutiques.
– Las tipografías con serifas son sofisticadas y profesionales, adecuadas para bufetes de abogados, consultas médicas o restauración de alto nivel.
– Las fuentes “sans serif” transmiten modernidad y cercanía, perfectas para empresas que quieren mostrarse accesibles.
La letra debe ser de mínimo 8 puntos para asegurar legibilidad.
Planifica qué datos irán en el anverso y cuáles en el reverso. Si toda tu información cabe en la parte frontal, el reverso puede destinarse a publicidad: imprime un código de descuento, conviértelo en tarjeta de fidelización o añade recetas de cócteles para bares.
Evita sobrecargar la tarjeta: cuantos más elementos gráficos, menos claridad. Prioriza la información clave para que destaque.
6. Exportar los archivos de impresión
Por muy perfectos que sean diseño y acabado, si los archivos de impresión no están correctamente preparados o exportados, ninguna imprenta online podrá producir una buena tarjeta de visita. Crear y exportar archivos es sencillo, incluso para acabados especiales. En el blog encontrarás tutoriales para los programas de diseño más populares:
Crear, editar y exportar archivos PDF:
Crear un PDF con InDesign
Crear un PDF con Adobe Illustrator
Crear colores planos:
Crear canal de color en Illustrator
Crear canal de color en Adobe InDesign
7. Haz que tu tarjeta sea una experiencia
Si sigues los seis pasos anteriores, aún puedes añadir un extra. Por ejemplo, imprime un código QR en tu tarjeta, una conexión entre el mundo digital y el físico. Dirige contactos potenciales a una landing page, a un vídeo promocional o a un código de descuento para tu tienda online y maximiza la conversión.
Crear códigos QR de forma sencilla
Puedes crear fácilmente un QR con nuestro generador gratuito.
Tarjetas de visita fuera de lo común
¿Quieres algo especial? Una tarjeta de madera es natural y resistente. Si optas por papel de semillas, la tarjeta puede plantarse y tener una segunda vida.
Las tarjetas en formas personalizadas, fuera del rectángulo clásico, dejan plena libertad creativa y refuerzan el reconocimiento de tu marca.
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